miércoles, 31 de mayo de 2017


Resultado de imagen para que es la web 3.0LA WEB 3.0

Es una exprecion que se utiliza para describir la evolución del uso y la interacción de las personas en Internet a través de diferentes formar entre las que se incluyen la transformación de la red en una base de datos, un movimiento social hacia crear contenidos accesibles por múltiples aplicaciones non-browser, el empuje de las tecnologías de inteligencia artificial, la web semántica, la web geoespacial o la web 3D
Han pasado ya casi 15 años desde que se hiciera la primera referencia a la Web 3.0 y se podría decir que casi nada se ha avanzado desde entonces. Fue en 2001 cuando se acuñó el término, al aparecer publicado en un artículo científico de la American Scientific. Su autor, Tim Berners-Lee, apuntaba entonces a un entorno online idílico donde las máquinas podrían interpretar páginas web de la misma forma que los humanos.
Es lo que muchos han pasado a denominar la “web semántica“, pero que es algo que todavía hoy no tiene una forma definida. Por tanto, se presentan distintas versiones de lo que puede ser y aún no es. Sin embargo, y aunque la definición concreta no se conoce al 100%, puesto que es algo que todavía no existe, tiene diferentes versiones. Mientras unos expertos aseguran que será una unión coherente entre Inteligencia Artificial y Web, otros apuntan a una progresión de Internet tal como lo conocemos.
Conceptos como inteligencia artificial, web semántica, web geoespacial, o la web 3D forman parte de ese futuro no muy lejano y que en algunos casos ya estamos viendo en proyectos en curso que anticipan el nuevo modelo de web. Y hay quien añade un concepto más: el Internet de las cosas. ¿Cómo influye en la denominada Web 3.0?

ALGUNOS EJEMPLOS 

en los próximos años asistiremos a la expansión del Internet de las cosas (IoT) en todos los ámbitos de la sociedad. Las neveras, los lavavajillas, las lavadoras e incluso las lámparas de nuestras casas dejarán de ser entes aislados para conectarse a internet, bien sea por sus propios medios o a través de los smartphones.
Esta conexión tiene dos principales consecuencias: estos dispositivos generarán grandes cantidades de información sobre su funcionamiento y sobre nuestras preferencias (una nevera que conoce los alimentos que hay dentro y sabe cuáles son los que más consumimos, por ejemplo) y, además, se convertirán en inteligentes. Al igual que ha ocurrido con los smartphones o los televisores –aunque éstos en menor medida– todo lo que nos rodea pasará a ser más completo, más informativo, más inteligente.

En este contexto es donde entra la Web 3.0, que lejos de ser una simple nomenclatura, es una nueva forma de ver, compartir, consumir información. Consiste, pues, en una nueva concepción del entorno web para un uso más natural por parte de los usuarios, desapareciendo la búsqueda por palabras clave para dar paso a la búsqueda por necesidades y en forma de expresión humana natural. Se trata de utilizar un lenguaje similar al que se usa en la vida cotidiana, lo que conlleva además la aparición de software que permita codificar correctamente, para obtener a su vez los resultados “más personalizados” de los que hablábamos antes.
Otro ejemplo claro lo tenemos con la explosión de las redes sociales, que ha permitido que la web sea más “personal”, junto a sites más dinámicos (y menos estáticos), aportando soluciones cada vez más personales (listas de deseos, sugerencias de compra, ofertas personalizadas, etc.). Todo ello apunta a que el cambio ya está patente y que la personalización es cada vez mayor.
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Sin que haya un consenso acerca de cómo se define la Web 3.0, sí que es evidente que hay puntos en común que la definen. Pero tengamos presente que la confusión empieza en la propia reflexión sobre el término: ¿será una evolución o significará la entrada en otro tipo de concepción de Internet, marcando una nueva fase? En cualquier caso, solo la perspectiva del tiempo nos ayudará a obtener la respuesta.